La conquista de Galicia

Había una vez un joven princeso llamado Iker I de Castilla (Iker Castilla, para la corte). Un día se dio cuenta que a pesar de su juventud ya tenía un reino totalmente conquistado. La corte le seguía y atendía sus necesidades al momento. Por ello como buen príncipe que era, decidió conquistar nuevas tierras. Pero no os vayáis a creer que fue a la aventura, no. Como princeso listo que era (buenos genes); mandó al nuevo reino a conquistar a algunos de sus familiares, así ellos harían campaña a favor del princeso. El día que él llegó a aquellas nuevas tierras ya era conocido por un gran número de pobladores, con lo que, no le fue difícil conquistar sus tierras y sobre todo sus corazones.

Desde entonces se llama Iker I de Castilla y Galicia.

Así todos fueron felices y comieron perdices con castañas.

Y colorín colorado por ahora he terminado

Voy creciendo

El otro día fui a ver al médico de la corte y me dijo que había crecido. ¡Vaya tontería! , si ya soy alteza real. En fin, que eso que me dijo que medía 58 cm. (6 cm. más) y pesaba 4,650 kg. Vamos que ya he pasado de ser jabato a jabatazo. Para demostrar lo que he crecido colocaré un álbum con nuevas fotos, para que podáis ver mis progresos. Y hasta la próxima,...

colorín colorado, como he mejorado.

Los papás también cambian pañales

Por si alguno lo dudaba, mi padre también cambia pañales y si aún así no lo creeis os doy muestras de ello, nada más y nada menos que un video donde se muestra. espero os guste.

Y colorín colorado, hasta que tenga otro rato

sorpresa

Era mi cuarto día de vida cuando mientras me cambiaban mis reales pañales, ocurrió. Junto con el pañal, la pinza que sujetaba los restos de mi cordón umbilical, se desprendió. Menudso susto se llevo la pobre tía, que se quedó con la pinza de la mano. Llamaron a la enfermera y dijo que tenía el ombligo muy bien cicatrizado y bonito, que no se preocuparan, que aunque pronto, estaba todo correcto.

La enfermera le dió la pinza a mi madre y le dijo que si la quería guardar, que muchas madres lo hacían, incluso la llevaban en el llaver. ¡Hay gente para todo!

Y colorín, colorado, por hoy hemos terminado.